Pasan los días y las semanas y en nada hemos llegado al final de este año. Seguro que piensas en lo rápido que pasa el tiempo...
Últimamente vivimos rodeados de estímulos continuos, de logros, de decepciones, de vidas aparentemente perfectas... Y sin darnos cuenta empezamos a medirnos con reglas impuestas, que no son nuestras.
Hoy quiero invitarte a hacer algo nuevo.
Tómate unos minutos para ti. Cambia la mirada. Deja el exterior y conecta contigo. Mira hacia tu interior. Recuerda tu respiración, contempla como inhalas y como exhalas.
Tu camino es único. Tu momento es especial, no volverá a repetirse. Solo hay un tiempo y es ahora. Mañana será diferente y ayer ya tuvo lugar. Solo existe el tiempo presente.
La comparación constante nos roba presencia, nos desconecta de lo que somos y nos aleja de lo que queremos. No eres menos por ir más lento. No eres más por llegar antes. Eres tú. Y eso ya es suficiente.
Así que hoy, solo por hoy, deja de mirar al lado. Y empieza a mirar hacia dentro.
¿Y cómo lo hago?
- Respira.
- Escucha música tranquila.
- Tómate una taza de café o de té contigo misma.
- Sal a caminar.
- Cierra los ojos y abrázate fuerte.
- Sonríe en el espejo.
- Escucha tu cuerpo.
Conectar contigo es vivir en el momento presente.
